Investigar es una actividad que algunos disfrutan y otros no. Quienes la disfrutan probablemente es porque son personas curiosas. Quienes no la disfrutan probablemente también sean personas curiosas, pero ven a la investigación como algo denso.
Sin embargo, he aprendido a lo largo de mi tiempo, en el colegio y la universidad, que la investigación puede realizarse de distintas formas. Por ejemplo, mediante una infografía, video, hasta la creación de un producto.
El interés que tengas en el tema es la base. Por ello muchas veces te dicen que escojas un tema de investigación que no te aburra. A continuación, te cuento mi experiencia:
¿Cuándo me comenzó a gustar la investigación? Desde el colegio. Agradezco que parte de mi formación haya involucrado realizar investigaciones con tema libre. Resalto esto último porque fue lo que me motivó a continuar investigando como hobby. Realicé 3 proyectos de investigación en el colegio: 1) un manual sobre cómo manejar el bullying en los colegios, 2) la construcción de un ukelele con materiales reciclados, y 3) una monografía sobre el proceso de una obra musical para llegar a Broadway. ¿En qué se parecen estos 3 temas? En nada. Eso es lo deslumbrante del mundo de la investigación, es dinámico y abierto a todas las ideas.
“Escoge un tema que te interese y no te aburra” es el consejo con el que me quedo para continuar disfrutando de la investigación.
