Las comunicaciones te brindan la oportunidad de liberar tu imaginación. ¿La razón detrás de esto? Es simple: la comunicación se encuentra arraigada en cada acción que emprendemos, sin importar el ámbito social en el que nos movemos. Desde discursos políticos hasta los videos virales de TikTok y los mensajes que compartimos en redes sociales, la comunicación es un vasto terreno que puede ser explorado en conjunto con otras disciplinas de las ciencias sociales y humanísticas. No obstante, es crucial ser conscientes de nuestros límites al momento de investigar. A pesar de lo prometedor de nuestras ideas, debemos recordar que, como seres humanos, estamos restringidos por nuestras capacidades investigativas; más aún, si nos introducimos al mundo de la investigación.
Es posible que tanto tú como yo hayamos experimentado esa emoción de tener una idea única y diferente. Sin embargo, es fundamental reconocer los límites que puede presentar esa idea al momento de iniciar la investigación. Es aquí donde entra en juego la importancia de delimitar nuestro tema de investigación. Este es un proceso de definición. Se trata de un camino crítico para los investigadores en proceso de formación. Una lección valiosa aprendida en Comunica Investiga LAB es la de establecer límites en tu investigación. Tomemos, por ejemplo, el deseo de investigar los cambios en el lenguaje de los adolescentes de Lima. Sin embargo, aquí surge la dificultad y una pregunta intrigante: ¿Qué rango de edades, periodos históricos o generaciones de adolescentes abordar? La realidad es que investigar a todos los adolescentes de Lima sería un desafío enorme para un estudiante, incluso si trabajaran en equipo.
La delimitación de nuestro tema posibilita que trabajemos con un objeto de estudio claro y preciso que oriente la labor de investigación. Es esencial tener en cuenta que el proceso de investigar es un camino largo, que empieza desde la lluvia de ideas. Comenzar con lo que podemos controlar y organizarnos en base a ello es fundamental. Este proceso debe ser un cimiento sobre el cual construir, hasta que desarrollemos las capacidades y la experiencia para abordar temas con un objeto de estudio más amplio. De hecho, podemos avanzar gradualmente al trabajar e investigar con determinados públicos objetivos en un período definido. A partir de ahí, podemos ampliar nuestra investigación hasta llegar a la gran idea original. Sin embargo, todo este proceso no sería viable sin una delimitación precisa de nuestro tema.
Por lo tanto, para todos aquellos que deseen adentrarse en el mundo de la investigación, recuerden siempre que, si ya tienen una idea en mente, el siguiente paso crucial es delimitarla. Una vez que hayan establecido los límites, la siguiente recomendación sería considerar la metodología a utilizar. Pero eso es una historia para otro momento.
